Ya ha pasado la amenaza frustrada del cierre patronal, la mal llamada huelga, del duopolio liguero, que nos mostró el modo de actuar de un Tea Party latino, un grupo de presión de pandereta, chulapos ellos y descorteses. Airados y suficientes. Porque ellos lo valen. De los que persisten en su verdad por la gracia de Roures & co, los absolutistas del fútbol que, no hay que olvidar, son los promotores de la nueva distribución de derechos televisivos. Los tiburones. Un menú a la carta excesivamente elitista que menosprecia la existencia de 18+20 clubes, que pone en peligro el futbol como concepto. Cual inmobiliarios especulativos o franquicias peristas de compraventa de oro, solo apuestan por su negocio en posiciones a corto, pervirtiendo las reglas del juego económico y el principio de empresa en funcionamiento estable y a largo plazo, monopolizando mercados, absorbiendo la plusvalía del resto de clubes, justificando la desigualdad, tan propia de los neocons, del juego de suma cero… Cierto, forman parte de la realidad económica que envejece, la que no aprende de los errores que nos han sumido en la actual depresión económica.
Es un claro síntoma de enfermedad, de espiral y burbuja inflacionista, de mantener un inviable estatus presupuestario financiado con fondos ajenos a los que hay que dar cobertura y seguridad en el pago. Están ahogados, como el que más, y su factura es la prioritaria.
Algunos me conocerán por ser el autor del libro de astrología Españoles, el Barça ha muerto. Me van a permitir que mis predicciones se centren en la posibilidad imposible de una política más distributiva del ingreso televisivo, más al estilo imperio inglés. La primera consecuencia es un crash en toda regla en las economías del Duo Dinámico, deteriorando su capacidad de compra, pago y devolución de deuda. Y posiblemente una inyección económica reparadora para el otro Circo de los Muchachos que son el resto de clubes.
Así a simple vista, emociona. Expedientes de regulación de empleo, renegociación de deuda, ejecución de avales, embargos de taquilla por parte de la Seguridad Social y Agencia Tributaria, restricción del crédito, concurso de acreedores. Imposibilidad de acudir a competiciones europeas, descensos administrativos. Me estoy poniendo cachondo pero acojona. Porque sería el final del Gran Circo du Soleil, de la bella historia de amor que viven y reproducen teocráticamente los medios y clubes fantásticos. Los planes de proyección económica de Gol TV, Marca TV, de Esports3, de la Sexta, de Sogecable pierden consistencia y anuncian despidos en masa y venta de activos y licencias. Fusiones empresariales correctoras de planes de expansión quebrados, amparadas por la ministra de Economía y el Comisión Europea… Algunos, Mr.Flo y San Drusk incluídos, pedirán la nacionalización de esos dos clubes, se crearán fondos de rescate y reestructuración … el Tribunal Constitucional seguirá sin tener claro que resolución dar, y el diferencial con la deuda alemana seguirá subiendo…
Y mientras tanto, en el Nou Sarrià, se presenta un interesante libro que nos acerca a otro concepto del futbol, olvidado, apasionado. Recuperar la memoria histórica es el primer paso para seguir creciendo, con equilibrio, con dignidad y con espíritu crítico ante las insolencias de unos cuantos advenedizos monetaristas.
Gracias a Jordi Puyaltó, Jose Antonio Pastor y Sergio Fidalgo, Ricardo Saprissa mediante, por despertarme de la pesadilla de MediaPro, perdón, MediaGol3 St.
Y disculpen por mis despropósitos. Debe ser la adolescencia.
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