Así arrancaba la campaña electoral que Bill Clinton ganó a G.Bush senior. Así arranca nuestra temporada 2011-12. Así nos encontramos los mortales en el día a día, arrastrados por la economía.
Hoy la economía es la piedra filosofal del éxito y del fracaso. En su nombre se esculpe lo impopular, el ajuste, la carencia. Los beneficios se privatizan y las pérdidas se socializan. Para el caso de un club, los beneficios, si los hubiere, permiten gozar de una estabilidad deportiva y las pérdidas permiten gozar de una incertidumbre de resultados, tanto económicos como deportivos.
El riesgo, con denominación de origen perica, no es nuevo. Sus consecuencias, apartir de ahora, sí.
Lejos van a quedar los tiempos de impunidad en la gestión. La pérdida de categoría va a ser un hecho.
El consejo RCDE ha tenido la virtud de aprovechar un medio de comunicación para explicar a los socios, accionistas, simpatizantes y detractores, cuales son los planes de expansión y/o contracción. Todo en un mismo paquete. Supongo que las Juntas de Accionistas, que no asambleas, siguen siendo meros actos formales donde solo importa votar sí al informe de gestión. La APMAE ha solicitado, correctamente, que desde el club se presente un plan de viabilidad, con un objetivo claro: la deuda.
No sé si la entrevista en ese medio calma nuestra incertidumbre, pero en 2015, según los profetas se habrá reducido la deuda en un 45%, de los 140 millones a los 75. Dicho así, suena bien. Tanto que parece increíble que sean los mismos gestores de hace 2-3 años.
La cuenta de la vieja es la siguiente: tengo una venta de terrenos recalificados en Sant Adrià con precio ya estipulado…. 22 millones con la consiguiente rebaja que eso supone. Esperemos que al final no se venda por 12 millones o lo que es peor, se decida que menos de 22 millones no se aceptaran… y por tanto, no venta, no reducción deuda.
Pero siendo optimistas de esos 22 millones aun faltan 44 millones. Y aquí es donde quizás la calculadora se ha quedado sin pilas, pues lograr 10 millones de beneficio por temporada es más improbable que Osvaldo no se lesione en la Roma. O quizás no tenemos, como siempre, toda la información. Es posible que para 2014 el reparto de ingresos televisivos suponga unos 17 millones más (optimista que es uno), supongamos que vendemos la marca Estadio por 2 millones/año. Supongamos que logramos 10.000 socios más con unos 3 millones por año de aumento… Aún nos quedan 15 millones. El equipo está en venta. Es la única razón que me seduce para cumplir con una media de beneficio por temporada de 3 millones de euros. Quizás somos capaces de vender a Pochettino, o a Condal. O a los socios, alquilarnos por horas en fiestas familiares, o no, para aumentar los atípicos.
Se ha reducido la carga salarial fijando límites superiores. Bien, eso explicaría la reducción de gastos y permite mejorar la cuenta de resultados si somos capaces de aumentar los ingresos. Bien.
Tenemos un equipo mermado de supuestas estrellas, de gol, lleno de juventud e ilusión pero inexperiencia y volatilidad. Mal, muy mal, dicen algunos. Paciencia, dicen otros. Esperanza, la vida sigue.
Hasta aquí la sorna, siempre necesaria… pero la realidad es otra. La mejor inversión que puede hacer el RCDE en los próximos 5 años es reducir la deuda, sanear el futuro inmediato.
Es posible que el Espanyol que todos deseamos, el que nos gustaría que no fuera vendedor y si aspirase a estar entre los grandes, con futbol entre semana, año sí año también, solo pasa por desenterrar los lastres del pasado populista, donde las decisiones se tomaban más por globos sonda que por razones económicas. Donde los presupuestos se cuadraban con deuda, avales y pantallas empresariales que fichaban lo que el RCDE no podía aspirar ni asumir, pero que al final, como Grecia, si que debe responder.
Hemos de desprendernos del vampirismo del crédito sindicado de Caixabanc & co..
Si somos capaces de aceptar y votar… a políticos que nos ofrecen ajustes y sacrificios que afectan al devenir diario, debemos entender mejor que el ajuste en el RCDE es un mal necesario.
Por fin, podemos leer tranquilamente como un consejo, aparentemente débil y en transición, toma las riendas del gran concepto olvidado en el mundo del futbol: responsabilidad.
Responsabilidad en el ajuste y responsabilidad en la consolidación de ingresos para un mejor porvenir. Básicamente para que el cuerpo técnico tenga un mejor entorno para desarrollar su buen trabajo. El futuro se escribe desde ayer. Y debemos estar preparados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario